sábado, 13 de abril de 2013

CON BENJAMIN EN RETES (Ayala)

Cecilia Urquijo Goti se hizo  vecina de mi madre en Zuaza (Ayala) cuando nació hace 93 años. Y hace una década, abuela de mi hija política.  La asistencia a los funerales cristianos sigue siendo una costumbre humano-religiosa-social para despedir al fallecido/a, dar las condolencias a su familia directa y encontrarse a veces con  viejos conocidos.

- Benjamín, desde el fondo de la iglesia de Retes (Ayala, Euskalherria), cuando he oído la primera lectura a uno de los cinco curas concelebrantes, te he estudiado para reconocerte. Claro que al situarte en el lejano Palenque (Ecuador), sólo al acercarme al final a la sacristía he salido de la duda.


Retes de Llanteno
Retes de Llanteno, uno de los 24 pueblos del actual diseminado Municipio de Ayala (Euskalherria)

Una agradable, aunque apretada charla como a trompicones por los rápidos compromisos en que nos encontramos, ya me sitúa en tu último difícil año. "Me falló el corazón y me tuvieron que operar. Ya llevo un año en Artziniaga  y estoy bastante recuperado". No le falta el humor, la memoria ni la ironía. "... mi padre también era banquero". Benjamín era el carpintero de Arceniega de la posguerra. 

En la revista cultural Zaraobe, de Ayala, también ha dejado su huella
En Ecuador se ha roto el corazón  por los más necesitados. "En julio iré un par de meses para despedirme de todos. Ahora ya sería una carga para ellos"  Su sinceridad parece dura y contundente, pero en mi criterio, le honra y le sitúa el cerebro muy en su lugar.  "... yo también he escrito  un libro y ahora escribo poesía... pero soy muy malo", me ironiza cuando le comento que escribo algo en mis blogs y que eche un vistazo a trampolin de gasteiz, que el primer artículo de aquel humilde trampolin de 1964 llevaba su firma.

Espero que no tengan que pasar otros veinte años desde que pasé a saludarte en un encuentro religioso fortuito en tu querido Santuario de la Encina, para encontrarnos un rato más distendido. 

lunes, 8 de abril de 2013

EXCURSION A MIRANDA (Julio 1964)

El autor, José Luis Imaz, no nos desvela el día de esta excursión. Pero como aparece escrito en la sección "anecdotario" del nº 1 de Julio 1964, es fácil adivinar el mes.

"Era un día soleado. Un contingente de nueve hombres en tren, tres en bici y dos en autostop, salíó para Miranda. A las 8'20 ocurrió la primera catástrofe. Albizu se paró a dar aire a us rueda. El sol calentaba, los ciclitas sudaban, las bicis se empotraban en el asfalto y mientras tanto los coches se sucedían sin ver aparecer a los dos hombres del día, Pinedo y Gómez.

"La marcha continuó. A las 8'35 se realizó la segunda parada, se le salía el tubular a Albizu. Pronto estuvo a nuestra vista el famoso Zadorra con unas aguas cristalinas a través de las cuales no se veía el fondo. Continuamos pedaleando y de repente Garibay en un espléndido sprint nos sacó medio Km. de ventaja. Nuestra reacción no se hizo esperar y tras tres minutos de persecución, alcanzamos al solitario. A 8 kms. de Miranda, Jiménez se metió por la carretera de Fefasa, carretera llena de escombros y piedras. En esta carretera, el cable del farol se cansó y se rompió. Dando una buena vuelta, llegué al Colegio de los Sagrados Corazones.

"Allí lo pasamos en grande, nos bañamos, comimos y descansamos. Abundaron los Luchy-Straigo y el Licor 43. A las 3'30 vimos el final del Tour con Poulidor y Anquetil.
"A las 6 me comunicó Albizu que debíamos  imitar a Anquetil y  marchar para Vitoria (etapa contra reloj 60 kms). Lo comunicamos al tercer ciclista y dijo que no venía, que él iba a imitar a Novales. Así pues marchamos para Vitoria. A las 6'45 se hizo un alto para refrescar las gargantas. A las 7'15 llegamos a La Puebla. Allí vimos unas manzanas buenitas buenitas, y así nos acercamos y cojimos tres meloncitos de esos cada uno. A las 7'40 se hizo la segunda parada, la rastra de Jimenez andaba torcida. Seguimos pedalenado y hubo nueva parada para subir una cuesta. De repente surgió Garibay y nos pasó a 80 por hora,  por lo que Albizu y yo le seguimos y tras 5 horas de persecución alcanzamos al velocípado. A las 8'05 paramos en la Antonia para refrescarnos y así pudo alcanzarlos Garibay, pues le habiamos sacado 40 minutos. Así llegamos a Vitoria a las 8'30"


A Imaz le llamábamos cariñosamente Jimmy. El se autollama Jiménez en este escrito. Supongo que por los triunfos profesionales en aquel momento del ciclista abulense Julio Jiménez, ganador en una década de 12 etapas en Tour, Giro y Vuelta y tres "Rey de la Montaña" en Tour y Vuelta. 

Lucky Strike era una marca americana de cigarrillos que hacía " importante" al fumador. Seminaristas y con 15/16 años, sólo se podía fumar a escondidas o en estas "reuniones".  Con este "cóctel" nuestros tres ciclistas probablemente volverían dopados para Gasteiz.