jueves, 30 de mayo de 2013

SUBIDA A ARANZAZU

Aquí es Fernando Ormaechea, quien en agosto 1964 nos relata esta excursión o peregrinación al Santuario de la patrona de Gipuzkoa. 
 
 
"En este pueblo habíamos tenido noticia de ello, pero la verdad es que hacía ya 12 años que un montón de jovenes subían de manera oficial a Aránzazu, a rendir homenaje a la pequeña virgen de las alturas. La víspera parecía que no iba a ir nadie. A mí casi me entró miedo de que no hubiera ya en este mundo chicos jóvenes con ilusión y con espíritu de sacrificio. Pero me engañé. Fuimos 28 (sin contar curas) entre Elosu y Urbina. Teníamos que haber salido a las 10 de la noche. Pero 3/4 de hora después estábamos allí. La mida fue amenísima. Muchas chicas bajaban entonces. Parecía que escapaban a la procesión. Luego me di cuenta de que era sólo para chicos. 
 
 Al poco rato alcanzamos al final de la procesión. Mucho más adelante se veía una larga fila de luces. La primera impresión me dejó desconcertado. A nuestro alrededor chicos descalzos, vete a saber con qué cilicios, silenciosos, conscientes de lo que hacían, rezando en grupos el rosario o misterios sueltos.

A mí me entró la sensación de estar haciendo el turista y me dio un poco de vergüenza el  ira "ver aquello", cuando los demás lo tomaban tan en serio y con tanta religiosidad.

Después ya te sentías uno de tantos. Me direon ganas de descalzarme yo también, pero después me convencí de que era algo secundario. Lo importante era estar unido con aquella masa enorme y entusiasta ante Dios. El recorrido era largo (10 kms. cuesta arriba) y caía un sirimiri calador.  Cuando llegamos arriba estábamos sólidos, calados hasta el tuétano, pero más feliceds que unas Pascuas Navideñas. Eran las 2,30 aproximadamente. Estábamos subiendo desde las 12.

La basílica era inmensa, moderna y muy espaciosa. Pero todavía seguía llegando gente cuando ya estaba llena. Los que quedábamos fuera nos metimos en una capilla subterránea y oímos misa - ¡que  misa!- sincronizando por medio de altavoces con los de arriba. Comulgamos casi todos y cantamos en vascuence hasta ponernos roncos.



La historia es que la virgen se apareció a un pastor, esto nos contó el franciscano, más que aparecerse, el pastor encontró una figura de la virgen junto a un cencerro en un espino. El hombre proclamó: ¡¿Arántzan zu?! Que en euskera quiere decir: "En los espinos, tú" y de ahí el nombre.

Después de un breve descanso, los que quisimos asistimos a una función de despedida en la que predicó Don Victor Garaygordobil. Primero habó en vascuence. Debió ser algo incendiario., lumumbista, tremendo,  por los gritos e interjecciones con que acompañaba su disertación. Acto seguido en castellano puso por las nubes la juventud vascongada,  a los 10.000 ó 20.000... que habíamos acudido hasta la Amatxo de Aranzazu. Después expuso lo que la iglesia y -¡cómo no!- las  Misiones Vascongadas esperaban de esa juventud.

Llegamos a casa a eso de las 8 de la mañana con más sueño y más alegres que otro poco.

Arrivederci!!!"


Al copiar este artículo, he recordado con cierta emoción mi pasada llegada desde Lisboa a Fátima a pie el 13 de Mayo de 2011 y el entusiasmo y religiosidad con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI.  Lo relato con más detalle en mi blog PEREGRINO BAT. Realmente son acontecimientos que emocionan la sensibilidad humana a poco que el asistente sea algo perceptivo. 

Victor Garaygordobil Berrizbeitia nació en Otxandio el 17 de Octubre de 1915. Con 97 años es de los Obispos más ancianos del  universo, con título de emérito de los Rios (Ecuador). 

miércoles, 29 de mayo de 2013

ENTREVISTA A DON ANDRES AGUIRRE

El número 2 (agosto 1964) se abre con esta trabajada entrevista al "Paspi", el director espiritual  que acabábamos de tener durante tres años en Latinos. La firman Pine y Pablo.

"Un cuarto de hora, otro y otro... al cabo de dos horas de larga espera, la rubicunda figura  del "Paspi" aparece  en la escalinata principa. Nos acoge amorosamente y se presta con amabilidad a la entrevista.
 
- ¿Se confirma la noticia de su despedida?
 
-  Faltan algunos detalles por resolver, pero puede decirse que la marcha es muy probables, casi cierta.
 
-¿Qué siente ante la marcha? 
 
- Sólo se trata de algo provisional, de ir a prepararme para luego poder ejercer el ministerio de sacerdote donde quiera el señor Obispo. Estoy pensando ya en el momento dee la vuelta.
 
- ¿A qué centro de estudios va?
 
-  Al Instituto Pontificio de Liturgia San Anselmo de Roma.
 
- ¿Tiene ilusión por ver Roma?
 
-  Sí, mucha. Por ver al Papa en persona y por ver de cerca lo mucho que se nos ha dicho de Roma. No sólo por lo material, monumentos históricos y de arte  también, y sobre todo por ponerme en contacto con otras mentalidades del mundo entero, por respirar catolicidad.
 
- ¿Espera entablar  diálogo con los hermanos separados?
 
-  En la medida que me sea posible, desde luego. Pero sin olvidar que la preocupación fundamental debe ser estudiar.
 
- ¿Irá alguno más con usted?
 
- A estudiar Liturgia, no. Pero irá también por primera vez D. Gonzalo Vera-Fajardo. Además hay allí, ya de años anteriores, otros varios sacerdotes de la diócesis, amigos. Al principio, ellos serán mis ángeles custodios.
 
- ¿Sabe mucho italiano?
 
- No, pero estoy estudiando a marchas nforzadas.
 
- ¿Difícil?
 
- Creo que no. Otra cosa será entenderse directamente con ellos. Me han dicho que es cuestión de un par de meses un poco mamargos.
 
- Ya conocemos bastante bien su futuro campo de actividades. Pero ahora quisieramos que nbos dijese algo de lo que ha visto desde su puesto de Director Espiritual en nosotros. ¿Qué nos dice sobre la unión del curso?
 
- Me habéis oído varias veces hablar de ello. El fenómeno de la unión en paralelismo  con las personalidades particulares, es naciente. Naturalmente aún no es perfecta. No puede serlo. Pero repito que la flor promete mucho. Hay que esperar el fruto.
 
- ¿Qué le parece que debemos de hacer en este sentido?
 
- Un esfuerzo en dos sentidos. Por una parte estrechar los lazos de sanas amistades personales. Esto como base. Y por otra parte, ahondar en la conciencia de grupo, de sociedad, que os llevará a una mayor colaboración en las iniciativas, actividades, etc, de curso. Pero nada de cerrazones. Esto es importante. Ni en las amistades personales, ni en la vida del curso.
 
- ¿Cómo le parece que hemos de preparar el paso a Filosofía?
 
- Yo diría que con mucha naturalidad. Es mi manía. La conocéis. Es simplemente un paso adelante. Por tanto interesa guardar bien el sentido de continuidad. Se trata de construir allí sobre lo construído aquí. Esto en todos los órdenes.
 
- ¿Ultima consigna de despedida?
 
- Lo de siempre. Mucha Caridad y alegría. Bebedlas en la fuente, en la única fuente. Amén.
 
- Muchas gracias, don Andrés. 
 
 
"SONREIR Y MARCHAR.  Vida y Muerte de Andrés Aguirre". Este es el libro que ha escrito  su compañero sacerdote amurrioarra Félix Núñez Uribe y que se puede adquirir a través de Ediciones Ega - Bilbao 1996.

Don Andrés se nos fue a los 56 años, víctima de una enfermedad rápida.