jueves, 13 de junio de 2013

DIAS DE VACACIONES (Verano 1964)

Dos páginas arrancadas del Diario del que firma CrisMa, donde debajo yo añadí a pluma en mi ejemplar de Trampolín, Juan Carlos Pinedo.


"La vida aquí en la ciudad parece que transcurre monótona, pero en el correr de los días nuestra alma recibe muy violentas sacudidas. Tan pronto te sale un torito de 200 kilos, como un Miura de esos que sólo al verlo te causa pánico. Ved cómo, por ejemplo, dos páginas arrancadas del diario.

" Día B de agosto.

"Me levanto a las 7,30. Meditación a las ocho y misa a las ocho y media. En la Meditación pienso que todos debemos ser buenos hermanos y me veo dando clase (no sé de qué) a unos amarillitos.  En la Misa me distraigo algo, pero me uno a Cristo. La acción de gracias, como siempre,  esto no puede durar, un poco disipada. Me pego un buen baño en la piscina de la gracia, recibo unos buenos masajes y corro raudo y veloz a la piscina material.
"El cielo de mi alma está limpio y claro, como el azul sereno. Para marchar tomo el autobús. Es curioso, pero ya me hago la idea de que el autobús es la Iglesia que va cogiendo a sus hijos de todos los siglos y edades, y los va llevando a través de paradas y marchas en directa hacia la Vida. Voy con mis hermanillos a tomar el aire al campo. Todo sigue blanquiazul. Las sonrisas cristalinas de los niños me sacan del ensimismamiento con que leía un libro.
Parroquia de la Coronación, del arquitecto Fisac, en la que actualmente se reúnen algunos del Curso de manera continuada
"Por la tarde todo normal. Voy a la parroquia y me encuentro tranquilo, feliz. Hago una visita reposada. Leyendo el trozo de la multiplicación de los panes. Dios ha multiplicado sus misericordias sobre nosotros, cantamos cánticos nuevos  en su honor, repetía en mi interior, con las palabras de la Santa Misa. Durante el Rosario, me he acordado de las intenciones de la Parroquia y del curso. Recibo la bendición y a correr.
"Un nubarrón empaña como casi siempre mi alegría. En la Parroquia sólo nos encontramos los de Quinto que pertenecemos a ella. Termino el día plácidamente, charlando con los del curso. Rezando las últimas  oraciones y echándome cuan largo soy en los brazos de Morfeo.
"Día F de agosto (deduzco fácil que es el 29, porque aún mantengo la lista con varios datos de los de mis cursos).
"Es el día de mi cumpleaños. Al despertar me encuentro con todos los de casa que, con sus caricias, me hacen ver lo bonita que es la familia.
"Voy a Misa. He estado bastante tiempo en la luna. A media mañana voy al buzón, me ha escrito un tío. A media tarde, otra vez otro tío. Nadie del curso se ha acordado todavía de mí. Me invade un sentimiento de tristeza, de soledad. A pesar de que veo que habrá sido por olvido, algo me hace preparar secretos planes de venganza contra los que no me han felicitado.
"Acudo a los pies de Cristo. Bueno, Señor, a qué viene este trozo de la indisolubilidad del matrimonio. Lo dejo y le pido especialmente por los que no me han felicitado. En el Rosario estoy un poco despistado, pensando precisamente en hacer este artículo. Necesito estar con los del Curso y alejar todos los falsos pensamientos. Al llegar todo son felicitaciones, risas. etc. Mis secretas venganzas se  diluyeron. El Señor me ha cuadrado bien el miura y me ha dirigido la mano para fulminar al toro de una estocada.
"Me siento tranquilo. Hasta mañana, Cristo"

miércoles, 5 de junio de 2013

GONGORA EN LA ROMA PAGANA

"Hace muchos, muchísimos años, nació en Sulmona (Italia) Gongora. Sulmo mihi patria est, gelidis uberrimus undis. Millia qui movies distat ab Urbe decem.
GONGORA.jpg (4963 bytes)
Luis de Gongora y Argote (1561-1627)

¿Os extrañáis, verdad' Sí, nació en Córdoba en 1500 y pico, diréis. En parte tenéis razón. De la Italia pagana nació un niño famoso por sus narices, como Góngora, y por sus inteligentes versos. También como el Cordobés, no el torero, por si acaso.  Tenían tanto parecido en todo (recordamos el soneto de Quevedo a Góngora Erase un hombre a una nariz pegado y el sobrenombre de Nasón) que yo lo confundo. Así como el autor de Polifemo tiene a su Dámaso Alonso, así el poeta del amor y de las lágrimas tiene a Don Antonio Anda. 
 
He aquí un ejemplo que lo confirma. Se trata de unos apuntes recogidos durante el curso. "Día 10-06.64. Día fatídico, casi lluvioso. Cumpleaños de Suso. Hoy hemos tenido un día de lo más fiero. ¿Quién no recuerda los inolvidables versos de Ovidio? Dicendumque semel toto non ampliu aevo, accipere, et pariti reddero voce. Vale?
 
Al salir del estudio todos gemíamos: 
-Desde luego que Ovidio es sencillo y no tiene dificultad, bufa Pablo.
-Yo he he cho seis versos. Como es más bonito leerlo en latín que traducirlo..., comenta Caco.  
-Déjame el cuaderno un poco, implora un infeliz.
-Que lo he hecho mal, trata el otro de librarse.
 
 (Publio Ovidio Nasón, en latín Publius Ovidius Naso; Sulmona, actual Italia, 43 a.C.-Tomis, hoy Constanza, actual Rumania, 17 d.C.) Poeta latino. Educado en las artes de la política, estudió en Roma y completó su formación en diversas ciudades del mundo griego, pero pronto abandonó la política para dedicarse por entero a la poesía, convertido en un hombre adinerado tras heredar la hacienda de su padre.
 
La negra silueta de don Antonio entra en clase. Todos tememos la tormenta. Es verdad que a los que nos pidió ayer estamos bastante tranquilos, pero...
 
-Aguinaco, Aguirre, Albizu, Angulo, Arrieta, Ruiz...
 
Albizu trata de alejar la tormenta. Que me lo pidió ayer... -Entonces el siguiente.
 
-Me ha jorobado, yo no hecho nada... - se queda Ruiz.
 
Don Antonio con su calma habitual, nos aconseja:
 
-Lean y saboreen el texto...
 
 Una oleada de protestas se airea entre todos.
 
-Hoy sí que no. Otros días pase, pero hoy...
 
-El que sabe analizar... -dice don Antonio.  
 
-... se queda a dos velas... -rie Goiko.
 
-... vence todas las dificultades, termina don Antonio.
 
-Si, pero que haya tantas dificultades de ayer a hoy... trata de defendernos el de Murguía.
 
-De acuerdo,  hoy era difícil, condesciende don Antonio.
 
El silencio domina con su pesada carga entre todos. Don Antonio comenta:
 
- A mí me gusta corregir esta clase de ejercicios, porque se corrigen antes y además se leen cosas muy graciosas Suficcit, sed un hac textu tollere debetis cunea virtus es.. (esto no es de Ovidio).
 
Ya se sabe lo que se suele armar en tan grandes ocasiones..."
 
 
Este artículo lo firma Alfonso García de Jalón. La calidad en la conservación de mi ejemplar es tan mala que me es imposible descifrar las diez últimas líneas.  Y es probable que algunos latines no estén copiados correctamente por mi, porque están muy borrados.  Con todo, creo que constituye una buena muestra de lo que era en junio de 1964 una clase de Literatura Latina.