viernes, 1 de febrero de 2013

MI MEMORIA DEL CUARTO CURSO (1962-63)

En cuarto... claro que pasaron cosas. Habíamos perdido a 24 en el camino y lo empezamos sólo 41. ¡La mayor desbandada! Llegaron los nuevos "pequeños" de Molinuevo y marcharon al Pabellón de Filosofía los de Carlos Larrinaga, el de mi pueblo.

Estábamos en medio. Y en fútbol, donde se mostraba la mayor rivalidad, nunca ganábamos a los de Rodero, que era el portero de los mayores, y no podíamos siempre contra los de tercero. Se nos habían ido muchos de los "buenos" del año anterior, curso donde yo anduve justo para entrar en el equipo.

Pero en mi memoria de ese curso quedó grabado en mi "cerebro" un acontecimiento mundial, además de por la relevancia del hecho, quizás por el juego en verso libre con las terminaciones en "es" que la casualidad hizo de la noticia...

  El lunes
día tres
de junio de 1.963,
día después
de Pentecostés,
muere Juan XXIII.



File:John-xxiii-2.jpg
En mi humilde opinión el Papa del s.XX que más consiguió actualizar, democratizar y humanizar la Iglesia. Vaya aquí mi "homenaje" hacia él.


Beato Juan XXIII (latín: Ioannes PP. XXIII), Angelo Giuseppe Roncalli (n. Sotto il Monte, provincia de Bérgamo, Lombardía, Italia, 25 de noviembre de 1881 - † Ciudad del Vaticano, 3 de junio de 1963), fue el papa número 261 de la Iglesia Católica entre 1958 y 1963.
En su dilatada labor apostólica, ocupó numerosos cargos críticos. Como obispo titular de Areopoli y, más tarde, de Mesembria, se desempeñó como visitador apostólico en Bulgaria desde 1925, luego como delegado apostólico en la misma Bulgaria desde 1931. Fue designado delegado apostólico en Turquía y Grecia desde 1935, cargo que desempeñó durante la mayor parte de la segunda guerra mundial. A fines de 1944 fue designado nuncio apostólico en Francia, donde permaneció hasta 1953. Elegido cardenal en ese año, fue patriarca de Venecia hasta el cónclave de octubre de 1958. Como pontífice romano, tuvo un pontificado relativamente breve pero sumamente intenso.
Sus encíclicas Mater et Magistra (1961) y Pacem in Terris (1963), ésta última escrita en plena guerra fría luego de la llamada «crisis de los misiles» de octubre de 1962, se convirtieron en documentos señeros que marcaron el papel de la Iglesia católica en el mundo actual. Pero el punto culminante de su trabajo apostólico fue, sin dudas, su iniciativa personal, apenas tres meses después de su elección como pontífice, de convocar el Concilio Vaticano II, imprimiendo así su carisma a la Iglesia católica del siglo XX.
Fue beatificado en el año 2000, por el papa Juan Pablo II, durante el Jubileo de dicho año.
En Italia es recordado con el cariñoso apelativo de "Il Papa Buono" ('El Papa Bueno').

No hay comentarios:

Publicar un comentario